El noveno informe de la Red Nacional de Monitoreo de dalbulus maidis, presentado recientemente, revela un panorama mixto sobre la situación de la “chicharrita del maíz” en la Argentina. Aunque el vector del achaparramiento del maíz sigue prácticamente ausente en las principales áreas productivas del centro y del sur del país, al igual que en Uruguay, en zonas endémicas del Noroeste (NOA) y del Noreste (NEA) se registró un incremento puntual de sus poblaciones.
Pese al panorama positivo, sugieren mantener las estrategias de manejo ante dalbulus maidisLA GACETA Rural, entrevistó a los investigadores Lucas Cazado -líder del proyecto Plagas de los Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria (CREA)-, Augusto Casmuz y Alejandro Vera -ambos, técnicos de la sección Zoología Agrícola de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc)-. Destacaron que si bien en la mayoría de las localidades de estas regiones no se reportó la presencia del insecto, sí se observaron aumentos en áreas específicas.
Sin embargo, alertaron que los factores abióticos registrados en los últimos tiempos (temperatura, precipitaciones) y bióticos (abundancia de hospederos, con motivo de la generalización de la siembra), más el cumplimiento parcial del control de maíces voluntarios o “guachos”, impactan directamente en las poblaciones de la chicharrita y deben ser considerados.
Los expertos también remarcaron que la convivencia con el vector en las zonas endémicas del norte argentino genera un desafío particular para el manejo de la “chicharrita”.
De cara al avance del maíz tardío, Cazado, Casmuz y Vera alertaron que podría esperarse un incremento de las poblaciones de dalbulus maidis en estas áreas si no se implementa todo lo aprendido durante la campaña pasada; es decir, el monitoreo y las estrategias de manejo integral resultarán fundamentales para evitar futuros daños en los cultivos.
En este sentido LA GACETA Rural quiso conocer cuál es la situación hoy en comparación con la campaña pasada. “La articulación público-privada que se plasmó en el convenio CREA NOA-Eeaoc nos permitió realizar el seguimiento de las poblaciones de dalbulus maidis a lo largo de toda la campaña 2023-24 y de la actual. Gracias a los datos obtenidos en el proyecto pudimos comparar la dinámica poblacional del insecto en el trimestre septiembre-noviembre del año pasado con igual trimestre de 2024. En el trimestre actual, se observó una marcada disminución en la presencia de este vector del achaparramiento del maíz en las localidades de San Agustín (departamento Cruz Alta, Tucumán) y Los Altos (departamento Santa Rosa, Catamarca)”, dijo Cazado. Precisó que este análisis parte de un monitoreo intensivo que incluyó trampas cromáticas adhesivas y revisiones de malezas y cultivos.
En el NOA creció la población de dalbulus maidis, según el último datoEn particular, Vera ofreció un panorama actual de la situación del sur de la provincia y en zonas de influencia, respecto del año pasado. Puntualizó que para esta ocasión tomaron como referencia de las mencionadas zonas productoras la localidad de Los Altos (Catamarca). “Ahí observamos una disminución muy significativa de las poblaciones. Durante 2023, en esta localidad se presentaron valores de hasta 39,8 adultos de dalbulus maidis por trampa, para la última semana de noviembre de ese año; mientras que en 2024 el valor máximo fue de 0,3 individuo por trampa”, indicó Vera.
Añadió que reducciones similares se observaron al evaluar el número de adultos por planta -estos datos pueden verse en las figuras 1 y 2-. “Estos cambios se atribuyen a variaciones en las condiciones meteorológicas ocurridas durante el otoño y el invierno, y a una mejor gestión de los cultivos”, explicó.
Contó que en el caso de la localidad de San Agustín, al noreste de nuestra provincia, el monitoreo para el trimestre en análisis en 2024 mostró una notable caída en los valores de “chicharritas” capturadas en trampas amarillas, para el mes de septiembre, comparado con igual mes de 2023. “Además, se registraron menores densidades de adultos de dalbulus maidis en malezas y en maíces voluntarios, con una generalización de estos últimos hacia fines de octubre de 2024”, dijo -estos datos pueden observarse en las figuras 3 y 4-.